MONOS EN LA MESA

Con el pecho oprimido...


Suenan los primeros acordes y no se si era mi ansiedad o la realidad pero me fue imposible no erizarme y empezar a sacar las canciones desde la garganta. Los ví cómodos, llegaba a mi una sensación positiva y yo desde abajo del escenario los difrutaba, distinto, pero tanto como en otros lugares. Mis preconceptos de los toques grandes se escaparon de mi cabeza y sentí que lo mejor que me podía pasar era estar en ese lugar, en ese momento. Pero los Buenos no pudieron zafar....los problemas de sonido inundaron varios de los escenarios de la fiesta....una vez....dos veces....y ya no era tolerable que el clima de una canción se cortara de esa manera. Hubo buena disposición al principio hasta que un ...."esto es una mierda" reflejo la realidad con certeza. Pensé que no volverían....me pareció lo mejor que no lo hicieran, pero parece que el respeto al público debe ser mas grande que el respeto al artista y ahí aparecieron otra vez. Me quedé...termine de verlos.....con el pecho oprimido. No llegaba la energía, era incómodo y no disfrutable por lo menos para mí...(digo para mí porque igualmente algún saltito pegaron al lado mio). Y la fiesta no fue lo mismo...me quedé con esa sensacíon incada...