24 de junio de 2009

12 comentarios:

martin dijo...

No se entiende...

Anónimo dijo...

este es el flyer de la presentacion de la expo de dibujos de Pedro Dalton en Bs As que fue el pasado 16 donde Pedro tmb canto unas canciones acompañado de Gonzalo Fabbri.

se entiende?

Dr Inconforme

Anónimo dijo...

igual creo que pedro dalton usa tangas rojas con brillantina en los bordes, por eso hace estos espectaculos en buenos aires el muy cabron

Anónimo dijo...

igual creo que pedro dalton usa tangas rojas con brillantina en los bordes, por eso hace estos espectaculos en buenos aires el muy cabron

Barbarie dijo...

Che chequeen en montevideo comm,que hay un temita de Pedrito y Sybila Vain,que a su vez es con quien esta la version original de Milagros.
Si puedo hoy a la noche lo grabo,asi esta en mp3,para todos.
Saludos

Barbarie dijo...

Pd:Estaba en deluruguay.net para bajar,pero hay que estar registrado.
Lo baje y lo re subi en el mejor lugar para descargar,para el mp3 de la dama o el caballero.
www.mediafire.com/?stolnhbxhbd
Disfrutenlo

Frank dijo...

que grande usted bruno!

Capaz que hago un post comentando que viene Angela Tullida a tocar en Bj, Pedro viene con ellos y va a meter unos vocales; quizas sea una buena instancia para los nostalgicos que quieren ver a peter sobre las tablas nuevamente.
Angela Tullida es altamente recomendable, es de invierno, de ciudad, de trago fuerte... de corazones rotos, de noche. En fin... ahi nos vemos.
Un placer Monada.

Littlebird dijo...

Alejandro cantaba a los gritos golpeando con el vidrio del pico de la botella de Jim Beam en sus labios una canción de amor de Tom Waits, mientras esperaba que su amigo Rodolfo lo pasara a buscar para ir a un baile en la calle organizado por el comité de base del barrio. Justo, cuando el dolor se calmó, sonó el timbre. Rodolfo bebió moderadamente un par de copitas con él, sabiendo que iba a tener que cuidarlo.

El cruce de calles estaba atestado de gente bailando y cantando música ilegible para Alejandro, que intentaba comprender algo dentro de su mundo borracho. Rodolfo le dijo que se quedara en el lugar mientras iba a echar un vistazo para ver si encontraba a unos amigos que supuestamente iban a ir.

Lo que veía Alejandro flameaba como una ameba alucinante. No podía enfocar nada y esto lo divertía. Cuando pasaron unos minutos se le acercó un pinta y le mangueó monedas para el vino. Alejandro le dio un billete de veinte pesos (una fortuna) y el tipo de inmediato lo llevó hasta sus colegas de vino y lo presentó a todos.

Este valor nos dio un veinte así que pásenle la botella mientras voy a comprar más y cuídenlo que este es amigo, dijo.

Los cuatro con los que se quedó le pasaban la botella y le decían lo buen tipo que era. Alejandro les sonreía y bebía a la par con ellos. Fue justo cuando llegó el vino nuevo cuando Rodolfo lo encontró en la ronda vinera. Un poco asustado saludó a todos y le dijo al oído de ir a otra zona del baile. Se despidieron de todos y se negó a llevarse un poco de tinto en una botella de plástico dándose un largo buche de despedida.

Al rato, le empezó el malestar de oídos, y como caído del cielo, aparece su gran amigo Gabriel recién llegado de Holanda. Los abrazos fueron acordes a la alegría. Gabriel también estaba un poco borracho.

Yo estoy saturado del bailongo de mierda, dijo Gabriel. Tengo una tripita en casa y un faso tailandés que están de puta madre. Si querés pasamos y levanto unos casetes nuevos y nos vamos para tu cuarto a escucharlos.
¡Perfecto! dijo Alejandro.

Mientras la tripa se disolvía pegada a las glándulas salivales, dieron unas pitadas al porro y Screaming Jay Hawkins cantaba, gritaba y chillaba como orangután en una selva de vudú y mezcal su I put spell on you, así que Alejandro en el water, vomitó durante un rato hasta quedar blanco y verde como el papel. Le pidió a Gabriel que se fuera y se acostó a calmar la mente.

Abrió los ojos. La luz del domingo iluminaba con ternura los cientos de fotos y afiches de las paredes. Puso a bajo volumen Rain dogs de Tom Waits. No tenía ni una pizca de angustia resacosa. Una felicidad inexplicable recorría su cuerpo, era el ácido quien se la provocaba de una manera tan dulce, que se quedó boca arriba en la cama disfrutando de esa alegría durante varias horas.
Pedro Dalton.
(*) canción de Screaming Jay Hawkins

gabyto dijo...

El sábado 18 de julio voy con Ángela Tullida y tocamos en BJ a las 22hs. Para mi sería una alegría que estuvieran. Es una música muy distinta a los Buenos, es mas tipo Cave con cierto aire melancólico-tanguero y es para escuchar tranquis.
decile a los monkeys que se vengan.

Abrazo grande
Pedro

Anónimo dijo...

el show del 18 de julio de At junto a Dalton se reprograma para septiembre.

Dr Inconforme

natalia dijo...

ooouh...

injusticia.

Martín dijo...

sólo digo ¡BUENOS MUCHACHOS CARAJO!